9 consejos del Dr. Ernesto Germán Cardona Muñoz para una persona con hipertensión arterial
- La hipertensión arterial se detecta realizando tomas periódicas de la presión arterial en reposo,
relajado, nunca después de los alimentos ni de haber tomado café, bebidas de cola, estimulantes o fumar.
- La causa más común de la hipertensión, llamada hipertensión primaria tiene un origen genético que puede
expresarse o no dependiendo del estilo de vida.
- La hipertensión es el mayor factor de riesgo para producir eventos vasculares cerebrales, daño renal
terminal, insuficiencia cardiaca e infarto de miocardio.
- Se le llama “asesino silencioso” porque más de la mitad de los pacientes hipertensos no tienen ningún
síntoma hasta que se manifiesta el daño irreparable de órganos como cerebro, corazón o riñón.
- La hipertensión primaria no se cura, pero se pueden mantener los valores de presión arterial en rangos
normales para tener la misma calidad y esperanza de vida de quienes no padecen la enfermedad. La
hipertensión secundaria puede curarse al corregir la causa endócrina o estructural que la produce, de ahí
la importancia de descartar una de estas causas de hipertensión.
- Al aumentar la presión dentro de las arterias aumenta la rigidez de sus paredes y favorece el desarrollo
de ateroesclerosis que propicia tanto la obstrucción de dichas arterias como la reducción de flujo a
órganos vitales con tendencia a romperse u obstruirse.
- Para controlar la hipertensión se debe mantener un peso corporal ideal, tener una alimentación
balanceada; hacer ejercicio aeróbico, se recomiendan 45 minutos diarios en forma regular; así como evitar
ingesta excesiva de alcohol y total de tabaco.
- Se debe evitar la ingesta excesiva de sal, en especial la sal llamada oculta, contenida en alimentos
enlatados, refrescos, conservas, pan, ahumados, etc.
- Generalmente es necesario tomar medicamentos para bajar la presión arterial. Sólo 10% de los pacientes
con hipertensión diagnosticada normalizan sus valores de presión arterial exclusivamente con un estilo de
vida saludable; el 90% restante, además de adoptar un estilo de vida saludable, requiere tomar
medicamentos antihipertensivos y más de 50% de ellos requieren al menos dos medicamentos para lograr el
adecuado control de la hipertensión.